Dicen que los niños son quienes más capacidad tienen para sentir y ver las cosas paranormales. En el caso de Alejandra Martínez, esto parece cumplirse.
Esta niña de apenas 8 años de edad asegura haber visto un fantasma en el lugar en donde vive, en Guanta, estado Anzoátegui. Estaba en una fiesta de cumpleaños de una de sus amiguitas y, como era su vecina, iba cada cierto tiempo por agua a su casa.
En una de esas idas, se quedó paralizada en el portón del jardín, pues en el frente de la casa de sus vecinos vio algo que la asustó mucho. Se trataba de un maniquí. Sí, un maniquí. Estaba parado justo ahí y ella no podía moverse.
Luego de tanto intentar, logró abrir la puerta, pero al llegar al cuarto su mamá se espantó de verla tan pálida y sin poder decir una sola palabra. Luego de que el shock pasó, logró contarle todo y no pudo regresar a la celebración.
Pero su madre, luego de unos días del suceso, encontró en internet que cuando los niños juegan el famoso “Sarita, Sarita”, juego que consiste en colocar lápices de colores para que se muevan esperando un sí o un no de un espíritu, se les aparece un fantasma en forma de maniquí.
¿Fue esto un verdadero espanto o imaginación de Alejandra? Según su madre, pudo ser cierto, y la niña no deja de asegurar que lo que vio fue totalmente real y no un mal juego de su mente.
Por: Yasdelia Mongua.
@Yasde
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