¡Sorprendente! Una criatura cayó en una trampa colocada para topos o conejos y que tras atraparla, murió cuando intentaron darle agua. El fenómeno mide aproximadamente 1 metro y 20 centímetros y fue hallada en Tailandia.
Y ahora es tratado como enviado del cielo, pues a pesar de llevar tiempo muerto no emite olores fétidos y no tiene señales de putrefacción, solamente su piel se ha puesto blanca.
Este extraterrestre de rasgos humanos ha llamado mucho la atención. No es difícil pensar que en el poblado fuera el centro de atención durante unos días. Cuando la putrefacción ya no permitió tener al bicho en exposición, se le despidió con un pequeño ritual. Estas cosas por allí siempre se suelen otorgar a los antojos divinos.
Los tailandeses dicen que lo parió una vaca, pero con tantos nervios no tienen un testimonio fijo. Así que aunque es raro, lo único que se sabe es que la criatura es hijo de Dios al igual que un ser humano.
Por: Olga Salón.
@Marola87
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