El pueblo de Santa Fe, en el estado Sucre, era un ejemplo de abandono, desidia y falta de afecto. Por ejemplo su playa, Cochaima, hasta que llegó un grupo de posaderos y dueños de restaurantes y decidieron recuperarla para ellos y sus visitas.
Esta preciosa playa está ubicada en pleno Golfo de Santa Fe y con la cercanía del Parque Nacional de Mochima y sus indudables bondades.
Pero resulta curioso que en un sitio tan hermoso y turístico como éste no haya un restaurant o parador turístico donde las personas puedan degustar un suculento pescado fresco, a pesar que en el mencionado pueblo tienen la posibilidad de pescar.
Según nos cuenta Luis Reyes, él estuvo por el poblado de visita con su familia y le provocó almorzar pescado, pero su mayor sorpresa fue cuando el dueño del restaurant le dijo que en su menú no había pescado, pero que podía llevar el pescado crudo y ellos con gusto se lo cocinaban.
Resulta muy extraño que en un pueblo como éste decidan no venderlo y sacar este suculento plato de sus menús, ¿no lo creen?
Por: Vanessa Guacarán.
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