Tu casa, ¿quién la cuida? La familia Machado hace 15 años perdió a unos de sus seres más queridos, la abuela Bernarda, quien murió de un infarto.
Cuenta Rafael, nieto de la señora, que su mamá Asusena se puso muy mal por la pérdida de su madre. Siempre la escuchaba hablar sola diciéndole cosas a la difunta.
Un día, por cuestiones familiares, tuvieron que viajar urgente hasta Valencia, antes de cerrar la puerta la señora dijo: “Mamá me cuidas la casa, hay muchos ladrones por aquí”.
Rafael, sorprendido, no le hizo mucho caso a su mamá pero si le dijo que dejara que su abuela descansara, que la dejara ir. Al regresar del viaje, la señora Asusena entró con sus maletas y dijo: “mamá, ya llegamos”. Seguidamente le prendió una vela.
Según cuenta Rafael, la veladora se la puso a una foto que había en la sala de la casa. Un cumpleaños de una tía de Rafael hace que su familia se tenga que trasladar a Valencia nuevamente, pero por exámenes en la universidad Rafael, él no pudo asistir.
“Mi mamá hacía lo mismo siempre que se iba de viaje. Decía: ‘mamá cuídame la casa, me voy’, cuenta el joven.
Una noche estudiando, Rafael decidió irse a la cama para leer el material del examen que tendría al otro día cuando vio a su abuela en la mecedora donde siempre se sentaba. “Brinqué, me puse verde, marrón, de todos los colores. Ella estaba allí sentada como siempre con su vestidito de flores y se estaba riendo”, cuenta.
Rafael sólo se acuerda de haber salido descalzo de su casa y cerrar la puerta. “Dormí dos días fuera de la casa.
Mi mamá sólo dijo cuando llegó de viaje: ‘mamá volví, la casa esta igualita’, comenta.
Mi mamá sólo dijo cuando llegó de viaje: ‘mamá volví, la casa esta igualita’, comenta.
Cada vez que tienen que viajar, nadie se queda en la casa porque, según Rafael, todos sienten que su abuela llega para cuidar el hogar. Y tú casa, ¿quién la cuida?
Por: Maryelys Bermúdez.
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