Pues son muchas cosas las que se dicen al respecto. Una de ellas es que la sal proviene de las aguas de los ríos que al correr lavan los suelos de la tierra y en ese proceso disuelven nuevas sales que llegan a los mares. Los científicos han estimado que cada año los ríos y la lluvia llevan al mar 3 x10 a las doce toneladas de sales provenientes de los continentes.
También se comenta que el viento transporta partículas minerales de la tierra al mar. Así, el agua marina se convierte en un caldo donde se encuentran disueltos casi todos los elementos conocidos. Sin embargo, el principal componente salino es el cloruro de sodio (la sal de mesa común), que constituye el 85% de las sales disueltas en el agua y, por tanto, es el compuesto que más contribuye a que el mar sea salado.
Las sales contribuyen a la formación de nuevos minerales en el fondo del océano a una velocidad similar a la de los ríos. En la década de los años cincuenta se descubrieron los llamados sistemas hidrotermales que al expulsar agua caliente disuelven minerales de la corteza submarina y los llevan al océano.
Un último proceso que lleva sal a los océanos es la erupción de los volcanes bajo el agua, es similar al caso anterior en el que el agua del mar disuelve algunos de los minerales de la roca caliente.
El contenido de sal del mar está en equilibrio debido a que se forman nuevos minerales a la misma velocidad que se añaden.
El agua de mar contiene en promedio 37 gramos en cada litro. Si el contenido total de sal fuera extraído de los océanos, este podría cubrir todos los continentes hasta una altura cercana a 1.5 metros.
Por: Vanessa Guacarán.
interesante pero discutible.....
ResponderEliminar