¿Han escuchado esta frase que se ha vuelto tan famosa que dice: “Pasa en películas, pasa en la vida real”? Ustedes se preguntarán el por qué de esta expresión para contar esta historia.
Pues, un equipo de fútbol británico llamado los Old Hill Wanderers jugaría un partido con los Swinburne Reserves.
El primer equipo tenía a un jugador de nombre Aaron Eccleston. Durante el primer tiempo, este jugador recibió un golpe en su miembro, pero esto no quedó allí, rápidamente fue trasladado a los camerinos para practicarle una revisión y ver que todo marchara bien.
Los médicos, luego de hacer la revisión, observaron que Aaron tenía un piercing en su pene, por lo que le pidieron que se lo quitara.
El equipo de los Old Hill Wanderers ya llevaba dos goles a su favor. Luego de unos minutos, volvieron a salir a la chancha e inmediatamente el árbitro mostró la tarjeta roja.
Eccleston recibió dos tarjetas amarillas consecutivas: una por entrar al campo de juego sin permiso después de haber sido atendido y otra por negarse a mostrar si se había quitado el piercing.
Lo bueno del caso es que su equipo venció igualmente a los Swinburne Reserves por 3 a 0.
Sólo a este jugador se le ocurre la brillante idea de dejarse el piercing en su pene al momento de jugar un partido de fútbol donde las patadas y las faltas de los jugadores son en cuestiones de segundo. “Pasa en películas, pasa en la vida real”.
Por: Maryelys Bermúdez.
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