“El dinero no es amigo de nadie” es lo que dicen muchos por allí, pero resulta que una mujer, en complicidad con su hija, mantuvo el cuerpo sin vida de su madre en la cama de su casa durante más de seis meses para poder seguir cobrando la pensión.
En el pueblo de Wallasey, en el condado de Merseyside, los vecinos alertaron a la policía por la desaparición de Olive Maddock, de 95 años, pues para ellos era muy extraño que de la noche a la mañana no la volvieran a ver.
Al iniciar las investigaciones, las autoridades irrumpieron en la casa de la anciana y descubrieron el cuerpo en un avanzado estado de putrefacción.
Tras el hallazgo, Hazel Maddock, una actriz en decadencia de 61 años, y su hija Jasmine, de 35, fueron detenidas. Ambas aceptaron que dejaron sin enterrar el cuerpo de la anciana para así cobrar el dinero de la jubilación.
Tras el hallazgo, Hazel Maddock, una actriz en decadencia de 61 años, y su hija Jasmine, de 35, fueron detenidas. Ambas aceptaron que dejaron sin enterrar el cuerpo de la anciana para así cobrar el dinero de la jubilación.
La policía estaba sorprendida por las insalubres condiciones en las que las mujeres vivían, en una deteriorada casa.
Los expertos forenses no lograron determinar la fecha de la muerte del cadáver debido al pésimo estado en el que se encontraba, pero una autopsia posterior concluyó que la mujer tenía entre dos y seis meses de fallecida.
Los beneficios económicos que madre e hija recibieron por no comunicar la muerte fueron de poco más de 200 libras mensuales. La corte británica dictará la sentencia en julio.
Por: Olga Salón.
@Marola87
No hay comentarios:
Publicar un comentario