El vestirse de luto para el funeral de un familiar se debe a una mujer llamada Ana de Bretaña que para el año 1498 se vistió de negro en el funeral de su esposo, Carlos VIII, y puso colgaduras negras a su escudo de armas. Ese fue el primer funeral en negro desde los tiempos de la antigua Roma. Muchos decían que la viuda se veía tan hermosa que el nuevo rey, Luis XII, pidió su mano y ella llegó a ser reina de Francia por segunda vez.
Expertos aseguran que el vestirse de luto también se debe a que antiguamente las mujeres usaban vestidos negros llamados “lugubrias” para guardar luto a sus amantes muertos. Sin embargo, años más tarde, se estableció un decreto imperial donde decían que el blanco sería el color del duelo y así se usó por cientos de años en muchas partes de Europa, particularmente en Francia, España e Inglaterra.
Con el pasar de los años y la ayuda de los diseñadores de modas de aquellos tiempos, se impuso nuevamente la vestimenta negra durante el luto, pero en la actualidad, al menos en el entorno urbano, resulta impensable que una viuda esté obligada a llevar el luto; sin embargo, en el siglo XIX las mujeres de la burguesía acataban rigurosamente lo que la Baronesa de Staffe publicaba en su libro de usos y prácticas sociales. Muchas personas aseguran que el luto no sólo se identifica con el color negro, sino también con el morado, blanco, marrón y gris.
Por: Vanessa Guacarán.
Muy bueno Vanessa =)
ResponderEliminarGracias, Jorge por leernos.
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