“De que vuelan, vuelan”, dicen por ahí. Y muchas personas piensan que es cierto que quienes practican la brujería, pueden volar en las noches. Incluso, hay testimonios de esto.
Tal es el caso de Esther de Jiménez. Esta señora vivió un episodio junto a su familia que aún no sabe cómo explicar. Era residente de Guanta, estado Anzoátegui, y una noche se llevó “el susto de su vida”, como ella misma lo describe.
Dormían tranquilamente cuando oyeron un estrepitoso ruido en la sala. “Había una mesa de vidrio y escuchamos cómo se rompió el techo y la mesa también, como si algo hubiese caído justo ahí”, comenta.
Todos salieron de sus cuartos y se miraron en silencio en la pieza, como esperando que alguien explicara de qué se había tratado todo, pues el techo y el vidrio estaban intactos y todos habían oído la bulla.
“Pasamos un rato tratando de encontrar el motivo del ruido, pero llegamos a la conclusión de que podría tratarse de una bruja que cayó en el techo”, cuenta la señora.
Historias así de extrañas suceden cada noche en la ciudad, pero pocas personas se atreven a contarlas por no encontrarles explicación alguna. Y tú, ¿crees en las brujas?
Por: Yasdelia Mongua.
@Yasde.
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