La pérdida de un hijo no se reemplaza con nada del mundo, sólo los años resignan el dolor que siente la madre para poder sobrellevarlo.
Carlos Daniel Jiménez de 4 años murió 24 horas después de ingerir una pastilla para la tensión. El medicamento era de su mamá, quien ignoraba que había una cápsula debajo de su mesita de noche.
El chico gateaba en su casa en el sector Los Acéiticos, en la vereda 3 de Ciudad Bolívar, cuando encontró el remedio e inocentemente lo tomó y se lo comió.
Su hermano de 7 años le avisó a la madre, quien de inmediato lo llevó al hospital Ruiz Páez, pero sólo le colocaron suero al bebé. Un día después, dejó de existir.
Esta no es la primera vez que un niño muere por negligencia de su mamá al dejar algún medicamento al alcance de ellos. Pero más penoso es que en este centro hospitalario no hayan atendido al chico como se debe.
Luis Yanyi, médico pediatra indicó que en estos casos se debe hacer un lavado estomacal al niño, para así limpiar su estómago. Y luego se coloca bajo un estricto tratamiento médico para controlar los efectos secundarios de la cápsula.
Por: Olga Salón
@Marola87
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